«Mones de Ciència», la nueva figura de chocolate con una geóloga como protagonista.
En Cataluña durante la pascua es tradición que las madrinas y los padrinos regalen a sus ahijados una mona de pascua. Estas figuras de chocolate suelen hacerse de personajes que durante ese año han tenido relevancia y que gustan a las niñas y a los niños. Sin embargo, las monas más famosas se basan en futbolistas, princesas o el personaje de moda de turno. Este año dentro de ese universo de chocolate, llega para romperlo, la Geóloga Mía.
Después de dos años de desarrollo del proyecto, entre los que está, la creación de los primeros bocetos, la búsqueda de financiación y el estudio de la mejor manera de representar la geología en chocolate, ya podéis adquirir en varias pastelerías de toda Cataluña la versión que más os guste de Mía. Esta geóloga rodeada de cristales de cuarzo y armada con su martillo de geóloga, invita a los más peques, y no tan peques, a descubrir QUÉ y CÓMO estudian las geólogas con el material suplementario al que se accede desde el código QR que lleva cada pieza de chocolate.
La Universidad de Barcelona y el Gremio de Pasteleros de Barcelona, han apoyado y promovido este proyecto, que se ha forjado en la Facultad de Ciencias de la Tierra de Barcelona y que ha sido fruto de la pasión por la divulgación, sobretodo, de Meritxell Aulinas (Geóloga y vulcanóloga), y de todo el equipo que trabajamos constantemente para convertir las Ciencias de la Tierra en algo visual y entretenido. Hablo de lxs geólogxs Adelina Geyer, Olaya Dorado, Joaquin Hopfenblatt, Helena Albert y Claudia Prieto, quienes han trabajado en la elaboración de los textos divulgativos que podréis leer en la web oficial de Mones de Ciència. Y finalmente estoy yo, que como dibujante intento dar cuerpo y creatividad a todas las locuras que pasan por nuestras cabezas.
El desarrollo de Mía
Los primeros bocetos para la creación de Mía, fueron muy diferentes. La mayoría consistían en versiones muy ostentosas de cosas típicas geológicas, como un planeta Tierra con sus capas, el interior de un volcán o incluso algunos fósiles. La mayoría fueron desestimados porque eran demasiado grandes, difíciles o caros de hacer. Finalmente, lo mejor fue optar por un avatar con el que te pudieras sentir identificada, y ahí es cuando llegó “el personaje”. Primero presenté una modificación de Nia Stone, mi avatar de Salir con una Geóloga, sin embargo, luego me di cuenta que el proyecto tenía que tener un personaje propio y después de varios diseños, surgió Mía.
Una vez realizado el diseño del personaje, era hora de escoger el complemento geológico que la iba a acompañar, en este caso consideramos junto a Meri y el equipo científico, que un cuarzo era lo que la gente iba a poder reconocer mejor. A parte de este mineral, Mía va vestida de geóloga de campo, con su chaleco lleno de bolsillos para meter muestras, unos buenos pantalones de montaña y unas botas. Además, no podía faltar la mochila de campo y lo que caracteriza a cualquier geóloga que se precie, ¡UN MARTILLO! (sirven para obtener muestras de rocas).
El poder de Mía
Mía es una muchacha corriente, podría ser cualquiera de nosotras o nosotres. Tenía que ser una chica que rompiera el canon de “científico experto” para dejar de ser princesa (lo cual debería estar superado), y combertirse en una mujer de ciencia, una que quiere romper el techo de cristal y ser una gran investigadora. No obstante, ser princesa, no excluye que puedas ser científica, sino que se lo digan a Bonnie Bubblegum (Hora de Aventuras), que es la mejor científica de una serie animada y resulta ser también una princesa, porque sí, se puede.
El proyecto se pensó como algo que tenía que cambiar de ciencia cada año, por lo que eso comportaba un desafío a la hora de crear el avatar. Aquí, en un arranque de clarividencia e iluminada por las grandes series de anime que yo veía en la televisión de Cataluña de pequeña, pensé en Doremi, en Sakura o en Sailor Moon. Si todas ellas tenían un dispositivo que les permitía ser una súper heroína, ¿por qué no lo podía tener Mía?
Así fue como pensé en que nuestra heroína podía tener el poder de transformarse en la científica que quisiera con la ayuda de su aparato transformador y de ese modo, cada año, podíamos tener una mona de pascua con Mía transformada en una nueva científica.
Creando a los Ciencis
Para acabar de presentar el proyecto se tenía que crear una imagen visual bonita y que representara la esencia general de “Mones de Ciència”, así que me puse con el póster principal, pero sin una historia detrás, sin un sentimiento, sin un universo ¿Qué son las historias?, ¿Podríamos transmitir algo?
Este fue el punto de partida para crear a los Ciencis, que son como unas criaturas científicas que habitan en el universo en el que se mueve Mía. Los Ciencis representan elementos principales de algunas ciencias y otros son elementos genéricos, como sería el caso del símbolo de sumatorio del título Δ o el número 0 y las coordenadas cartesianas. También hay Ciencis muy concretos como una geoda, una diatomea, una abeja, un meteorito, una célula (que parece una pizza, lo sé), un ordenador, un imán, una molécula de agua o una nave espacial. Hay varios Ciencis que se quedaron fuera del póster, pero puedes encontrarlos en la página del proyecto. Mis favoritos son el Hierro y el Oxígeno luchando por la oxidación.
La figura de Chocolate
Y finalmente, Adrian Ruiz (pastelero de la Escuela de Pastelería de Barcelona), le dio forma a lo que tanto tiempo llevábamos diseñando. ¡Una figura de chocolate digna de Willy Wonka! Posiblemente asistir al Museo de Chocolate de Barcelona para ver todo el proceso, fue una de las cosas más asombrosas de todo el proyecto.
En YouTube puedes ver un reportaje más extenso sobre la elaboración de la mona de pascua y sobre el recorrido de todo el proyecto.
Para acabar…
Trabajar en este proyecto ha sido muy interesante, emocionante, en algunos momentos duro y en otros muy profesional. Ha habido momentos de bajón importantes, crear un universo no siempre es divertido, detrás de una sola imagen posiblemente hayan horas de creación y momentos de bloqueo o de ansiedad. Es inevitable arrojar nuestras emociones a los proyectos que hacemos, sobretodo, si se trata de creatividad, de crear mundos, personajes o un story telling. Cualquiera puede crear la estructura básico de un proyecto, hay incluso quienes generan una imagen vacía donde no se pueda leer más allá. Yo no puedo evitar generar personajes y para ello, tiene que haber una historia detrás. El toque final siempre va a ser emocional, al fin y al cabo, Mía es una chica corriente, como tú o como yo, con sus inseguridades y sus temores en un mundo en el que los científicos siguen siendo mayoritariamente hombres y las monas de pascua de futbolistas y el personaje de turno de la cultura popular mainstream.
Para finalizar, me gustaría hablar de Meri (Meritxell Aulinas), que fue mi profesora durante mis años de carrera. Lleva desde que la conozco luchando por llevar la geología a las personas, tanto con charlas, como con talleres o últimamente con todos los proyectos de divulgación que hemos hecho juntas, como el libro de los Volkis y ahora este proyecto de chocolate. Quien me iba a decir, que después de suspender la signatura en la que ella me daba prácticas en su momento, iba a venir un proyecto tan chocolatero y quien sabe, quizá algún día se nos acerque alguien y nos diga, me decidí por la geología después de pegarle un bocado a la mona de Geología.
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