El necrocosmos es un tipo de expresión artística basado en la representación de una idea o concepto, bajo la imagen de un paisaje, criatura o personaje grotesco de su microcosmos. Además de estar representado en un plano, otra de sus principales características es que suele presentar todos los individuos en canon de perfil interrumpido en el que el movimiento del personaje parece quedar paralizado antes de ser representado de perfil. Quizá nunca hayáis escuchado hablar de él, lo cierto es que me lo he inventado todo, pero sonaba bastante creíble. El necrocosmos al fin y al cabo es como me gusta llamar a mi mundo personal de monstruos, historias de terror y paisajes oníricos.

En mis primeras obras la profundidad de campo suele estar marcada con elementos o geometrías negras muy simples detrás del personaje principal. Me gusta pensar que estas estas geometrías rectangulares son ventanas al universo o cosmos primigenio del cerebro, oscuro, desconocido y lleno de demonios.

Como todos sabéis los artistas nos rayamos mucho con eso del estilo. Poco a poco uno va simplificando sus trazos y a mi me gusta muy poco mantener los cánones anatómicos en mis monstruos. Su carácter simplista y la geometría plana de perfil interrumpido me recuerdan a los jeroglíficos egipcios, y todo hace que este Necrocósmos tenga un aspecto de ideograma o de iconografía antigua y eso me mola cantidad.

Podéis ver más monstruos en mi Instagram personal del Necrocósmos.

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